Cuando los resultados descienden, se carece de creatividad, se pierde la confianza en uno mismo, o se multiplican las críticas o “mini guerras” entre servicios... son diferentes avisos que nos alertan sobre el déficit de la comunicación dentro de las empresas, impactando de inmediato sobre la capacidad de los equipos y sus miembros para colaborar constructivamente y como resultado afectan a los resultados de la Empresa”.
La fuerza de PCM es que, más allá de facilitar un diagnóstico de quienes somos y cómo funcionamos, nos da claves concretas para saber motivar a la gente, incluso con aquellos que no asistieron a la formación y no conocen el modelo. Su alta aplicabilidad práctica sorprende y facilita su implantación en el seno de los equipos.